Nos inspiran
Personas y proyectos que están consiguiendo que hablemos de cuidados en todos los ámbitos: familiar, sanitario, social, cultural, público... Cuidopía te invita a descubrir la sociedad de los cuidados a través de su mirada.
Personas y proyectos que están consiguiendo que hablemos de cuidados en todos los ámbitos: familiar, sanitario, social, cultural, público... Cuidopía te invita a descubrir la sociedad de los cuidados a través de su mirada.
“Yo ya acepto que no me van a curar, pero me costaría aceptar que no me van a cuidar", decía el doctor Albert Jovell, firme defensor de la humanización en la salud. Su experiencia como médico y paciente le sirvió para desarrollar todo un pensamiento encaminado a mejorar el sistema sanitario de cara a hacerlo más humano y eficaz. En esa necesaria tarea de fomentar la humanización se encuentra también Mª Rosario Cabello, profesora de Medicina de la Universidad de Málaga e impulsora de una asignatura centrada en valores que tiene la enorme responsabilidad de formar a los futuros profesionales sanitarios.
¿Qué tienen en común un coro, un teléfono móvil, un hospital para plantas y un helado? Todos son ejemplos de iniciativas que, de manera innovadora y sostenible, persiguen mejorar los cuidados de las personas y el entorno en el que vivimos, facilitando el trabajo de quienes se dedican a cuidar. La innovación no solo es tecnología, es también otra forma de mirar y afrontar los retos que se presentan en el ámbito de los cuidados. Descubre en este artículo ejemplos innovadores y sostenibles de cuidados y ayúdanos a completar la lista haciéndonos llegar a través de nuestros perfiles de redes sociales en Facebook e Instagram otras iniciativas y proyectos de cuidado que conozcas.
Itziar y Gorosti son las profesoras del Aula Hospitalaria del Hospital Universitario Cruces de Bizkaia. Su aula está en la quinta planta del hospital, la de Pediatría. Pero también en cada habitación donde un niño o niña ingresado debe permanecer aislado o en el Museo Guggenheim y ABAO, la Ópera de Bilbao, colaboradores del Aula Hospitalaria. Aquí no hay curriculum fijo, todo se adapta cada día en función de cada niño, de las pruebas médicas que necesite o de cómo se encuentra física y emocionalmente. Lo más importante, dicen estas profesoras, es poner al niño en primer lugar. Porque un niño es niño antes que paciente.
“Ana, es que no sabemos cómo ayudarte. Estamos asustadísimos porque no sabemos cómo ayudarte”. Ana Ribera volvía una noche del cine con su hermana y empezó a temblar agarrada al volante de su coche. Su hermana y su familia no sabían qué le estaba pasando ni cómo afrontarlo. No era tristeza, no era cansancio, tampoco estrés por el trabajo o una mala racha. Ana estaba viviendo una depresión. Recibir un diagnóstico, poner en palabras lo que estaba viviendo y contarlo sirvió para que las personas de su entorno más cercano pudiesen también empezar a conocer cómo podían cuidarla y apoyarla en su proceso de recuperación.