Nos inspiran
Personas y proyectos que están consiguiendo que hablemos de cuidados en todos los ámbitos: familiar, sanitario, social, cultural, público... Cuidopía te invita a descubrir la sociedad de los cuidados a través de su mirada.
Personas y proyectos que están consiguiendo que hablemos de cuidados en todos los ámbitos: familiar, sanitario, social, cultural, público... Cuidopía te invita a descubrir la sociedad de los cuidados a través de su mirada.
La Fundación 26 de Diciembre trabaja para las personas mayores de 60 años del colectivo LGTBIQ+. Son más de un millón, de las que el 80% viven una situación de soledad no deseada. A diferencia del resto de mayores, tienen una historia protagonizada por la discriminación y la no aceptación. En la mayoría de los casos fueron repudiados por sus familias y por la sociedad. Y eso deja huella.
Si Marta y Blanca quedasen para verse en alguna cafetería o compartiesen el banco en un parque, probablemente muchas personas podrían pensar que son abuela y nieta. Sin embargo, hace unos meses que se conocieron y, a pesar de la diferencia de edad, son grandes amigas. Mientras Blanca se recupera de la caída que sufrió saliendo sola a la calle, el salón de su casa es el espacio donde comparten juntas una tarde a la semana, el tiempo al que Marta se ha comprometido como voluntaria del programa de acompañamiento a personas mayores de la Fundación Grandes Amigos. Un tiempo del que, como indican ambas, disfrutan y aprenden mutuamente.
“Se busca compañera de piso”. Nuestro imaginario nos lleva casi de manera automática a alguien joven, todavía estudiante o quizá estrenándose en su primer empleo, que no puede pagar en solitario el coste de un alquiler. Pero, ¿y si se tratase de una persona de más de 65 años, jubilada y que vive en su propia casa? Paliar una situación de soledad no deseada, contar con unos ingresos extra que les permitan acceder a actividades de ocio o retrasar el momento de tener que abandonar su hogar y buscar otros recursos de cuidado, son algunas de las razones que las personas mayores tienen para acercarse a programas de convivencia intergeneracional como ‘Convive’, que impulsa la ONG Solidarios para el Desarrollo, o inscribirse en la plataforma de alquiler ‘Kuvu’, que conecta a personas mayores y jóvenes.
“Muchas veces tienes que hacer cosas que son de rutina, como ir al banco, y vas corriendo. En este año me ha cambiado la vida”. La madre de Ana María vive con ella desde hace 8 años, pero fue hace uno cuando empezó a notar que algo no iba bien. Su madre cambiaba cosas de sitio en casa cuando se quedaba sola y después no recordaba que había sido ella, se enfadaba más y empezó a mostrarse desorientada. Ana Mª no quería dejarla sola en casa por las mañanas, pero con su trabajo como profesora y sus hijos estudiando, la logística de cuidados se complicaba. Finalmente solicitaron un programa de respiro familiar y su madre acude de lunes a viernes a un centro de día por las mañanas. Muchas familias como la suya, que cuidan de un familiar dependiente o con discapacidad, necesitan el apoyo y la ayuda de los programas de respiro familiar para conciliar su vida laboral, disponer de tiempo de descanso o para hacer vida social, asegurando los cuidados de su familiar.