Angy comparte en una serie documental su experiencia como paciente de depresión

Distinguir la tristeza de la depresión

¿Quién no ha dicho alguna vez ‘estoy depre’ cuando tiene un mal día? A menudo confundimos un episodio de tristeza, desencadenado por un acontecimiento que puede tener lugar en la vida de cualquier persona, con la depresión. Miquel Roca, catedrático de Psiquiatría en el Departamento de Medicina de la Universitat de les Illes Balears (UIB), insiste en que la principal definición de la depresión es que es una enfermedad. Como tal, presenta una serie de síntomas psicológicos y físicos que duran un cierto tiempo y no debemos confundirla con una sensación de tristeza pasajera. Una persona con depresión manifiesta, además de tristeza, una incapacidad para disfrutar con aquellas cosas que antes le gustaban y le producían placer; lo que los profesionales sanitarios definen como anhedonia. A todo esto, se añaden en muchas ocasiones otros síntomas como la ansiedad, el insomnio, las ideas de culpa o, incluso, ideas de suicido.

Miquel Roca, psiquiatra, en una imagen de la serie 'No es 'depre', es DEPRESIÓN'. Foto: Janssen.

“La principal definición de la depresión es que se trata de una enfermedad” Miquel Roca. Psiquiatra.

La depresión está rodeada de muchos estereotipos, como la idea de que es algo que les sucede a personas débiles que no pueden afrontar lo que les está ocurriendo o que salir de ahí es cuestión de fuerza de voluntad. La actriz y cantante Angy Fernández tenía diecinueve años y estaba en su mejor momento profesional cuando de repente todo explotó. “Estaba triste, no tenía ganas de nada, pero no me quedaba otra”, explica. Esa fue la primera vez que alguien le ponía nombre a lo que le estaba pasando: depresión. Ella es quien ejerce de maestra de ceremonias en la serie documental ‘No es 'depre', es DEPRESIÓN’, donde pacientes y profesionales sanitarios nos acercan desde distintas perspectivas a esta enfermedad. Especialmente importantes resultan los testimonios de personas como Rocío Moral, que describe así su vivencia como paciente de depresión: “Se siente mucha frustración, culpa e impotencia cuando te dicen: tienes que estar bien”. Beatriz Pelechano, otra de las personas que pone voz a esta enfermedad, recuerda que pidió ayuda “porque pasaban los días y llegó un punto en el que ya no podía con mi vida”. La diferencia, como explica la psicóloga Agui Sabate, es que tener un día de bajón no te incapacita, pero tener depresión sí lo hace.

Depresión: las cifras de una enfermedad

Una de cada cuatro personas en nuestro país tiene o tendrá un problema de salud mental a lo largo de su vida. Quizá sorprenda conocer que la depresión es, según la OMS, la principal causa de discapacidad en el mundo. En nuestro país cerca de tres millones de personas viven con esta enfermedad, siendo más frecuente entre las mujeres. Elsa Martí Barceló, médico de atención primaria, explica en la serie que la depresión, la ansiedad y los trastornos de adaptación ocupan un 20% de las consultas de estos profesionales sanitarios. Es en este servicio de atención primaria donde, en muchas ocasiones, se detectan primero los síntomas de esta enfermedad en personas que acuden a la consulta porque se sienten mal o no entienden lo que les está pasando. “Tenemos que informar de que la depresión no es una enfermedad de pocos, sino de muchas personas”, insiste.

Víctor Pérez Sola, psiquiatra. Imagen de la serie 'No es depre, es DEPRESIÓN'. Foto: Janssen.

“Según la OMS, la depresión es la primera causa de discapacidad en el mundo” Víctor Pérez Sola. Psiquiatra.

El nivel de sufrimiento al que pueden llegar las personas que viven esta enfermedad está también relacionado con la cifra de las 800.000 muertes por suicidio que suceden cada año, siendo el 60% de ellas de pacientes diagnosticados con esta enfermedad. La OMS estima, además, que el suicidio es la segunda causa de muerte entre las personas de entre 15 y 29 años, un aspecto que se aborda de manera concreta en el documental ‘No es 'depre', es DEPRESIÓN’ a través de los testimonios de varias personas que han sufrido abuso emocional, bullying o acoso durante su infancia y adolescencia. La importancia de detectar las señales que alertan de estas situaciones es fundamental para evitar tanto la depresión como las secuelas que estas vivencias tienen posteriormente en quienes las viven, como inseguridad, sensación de falta de apego o ansiedad.

La depresión en la infancia y adolescencia

César de la Hoz, psicopedagogo, recuerda en el documental que lo primero que debemos hacer para detectar la depresión en niñas, niños y adolescentes es darle importancia y observar tanto la sintomatología como los entornos donde se están percibiendo los cambios. “Si el niño en casa está bien y en el colegio está triste hay que ver qué pasa en el colegio”, explica. El abuso emocional en el entorno familiar, el bullying o el acoso escolar pueden ser la causa de una depresión en la infancia o la adolescencia.

Rubén y Cecilia sufrieron acoso escolar en su adolescencia. Ambos describen en uno de los capítulos de la serie el sufrimiento que experimentaron y reconocen que, en algún momento, tuvieron pensamientos suicidas. A través de su testimonio quieren transmitir la importancia que tiene aceptar que se vive una depresión para poder empezar a trabajar en ello y recuperarse. “Hay profesionales que te pueden ayudar, no estamos solos en esto. El primer paso es reconocer lo que nos pasa. No es una vergüenza, simplemente es una enfermedad”, destaca Cecilia.

Cecilia Apunte, paciente. Imagen de la serie 'No es 'depre', es DEPRESIÓN'. Foto: Janssen.

“La depresión no es una vergüenza, simplemente es una enfermedad” Cecilia Apunte. Paciente.

Los datos del III Informe “La opinión de los estudiantes” publicado por Fundación ANAR en septiembre de 2021 mostraba que el acoso escolar se había reducido durante la pandemia mientras que el ciberbullying había sido la forma más frecuente de acoso durante ese período. Uno de cada cuatro alumnos afirma conocer a compañeros de clase que podrían haberlo sufrido. Whatsapp, Instagram, TikTok y los videojuegos están entre los posibles escenarios de estas situaciones de ciberacoso.

Existe otro aspecto importante a tener en cuenta respecto a las redes sociales en relación a la depresión en estas edades tempranas. De media pasamos dos horas al día en redes sociales, una conducta que se intensifica de manera especial cuando se trata de personas más jóvenes. El psiquiatra Javier Quintero apunta que, si bien no puede decirse que el abuso de las tecnologías desarrolle depresión, sí se ha visto que los jóvenes que tienen síntomas depresivos tienden a abusar de las pantallas como una forma de evasión de la vida real. La sobreexposición que muchos niños y jóvenes experimentan a través de las redes sociales puede acabar en muchos casos en situaciones de frustración por no alcanzar los ideales que ven representados en los perfiles de los influencers a los que siguen y ansiedad por la atención continuada que demandan las redes.

De la depresión se puede salir

La psicóloga Áurea Esparza recuerda la importancia de valorar que la depresión es una enfermedad como cualquier otra. “A una persona que acaba de operarse de una artroscopia de rodilla no se nos ocurre decirle ‘venga, sal de la cama y ponte a correr’. Porque entendemos que hay una lesión que acaba de ser reparada y tenemos la paciencia que es necesario tener. Sin embargo, con la enfermedad mental, esto no sucede. Y esta presión agrava los síntomas como la culpa, la inutilidad o el fracaso”.

Los testimonios de pacientes como la cantante Angy Fernández, el actor Javier Martín o la DJ Marta Fierro, muestran que, muchas veces, las personas del entorno cercano del paciente no saben cómo enfrentarse a la situación que viven. Se producen silencios, cuesta preguntar al paciente cómo está o la familia siente miedo a no hacerlo bien. Como explica Javier Martín, “sobre todo es importante, cuando una persona está deprimida, preguntar. Incluso llegar a preguntar sin miedo si estás pensando en quitarte la vida”. El apoyo familiar y social, como apunta el doctor Miquel Roca, es fundamental para los pacientes con depresión. Carecer de ellos es un factor de riesgo que puede influir en el proceso de la enfermedad.

Javier Martín, actor y paciente. Imagen de la serie 'No es 'depre', es DEPRESIÓN'. Foto: Janssen.

“Es muy importante cuando una persona está deprimida escucharle y preguntar sin miedo” Javier Martín. Actor y paciente.

Romper el tabú sobre la depresión es una labor de todos: pacientes, familia y sociedad. El último capítulo de la serie, ‘Hablemos de depresión’ comparte las imágenes de una conversación entre pacientes y profesionales sanitarios que hablan sin tapujos sobre sus experiencias, cómo se sienten, qué necesitan y qué les ha ayudado en su proceso de enfermedad.

Como recalca el psiquiatra Miquel Roca, “la depresión es una enfermedad, pero es una enfermedad tratable”. Yolanda Monar se dirige como paciente a quienes están viviendo una depresión o presentan síntomas para que busquen ayuda en los profesionales y le pide al entorno que acompañe. “A veces necesitamos solamente que estén”, dice. Atrevernos a preguntar a un paciente de salud mental “¿cómo estás?”, igual que lo haríamos con una persona enferma de cualquier otra patología como una diabetes o una fractura, es otra de las barreras que el psiquiatra Víctor Pérez Sola nos invita a atravesar para acercarnos a quien está viviendo una depresión. “Es muy llamativo que en el curriculum académico dediquemos horas y horas a la física, al latín o al inglés – que son muy importantes, desde luego -, y no tengamos una asignatura de manejo de las emociones. Pienso que va a ser una cosa muy importante en el futuro para ayudar a la gente porque es muy importante manejar las emociones. Nos mandan el paquete emocional, pero nadie te ayuda a entenderlas y manejarlas”.