Guías sobre dependencia, discapacidad y programas de respiro familiar

Conscientes de la dificultad que implica atender de la mejor forma posible a nuestros seres queridos cuando se encuentran en situación de dependencia, las guías Cuidopía tienen como objetivo facilitar el arduo camino que emprendemos las familias para adquirir conceptos básicos relacionados con las prestaciones y servicios contemplados en la Ley de Dependencia, conocer el catálogo de servicios, prestaciones y programas de respiro familiar que ofrece cada Comunidad Autónoma y disponer de forma agrupada del directorio de oficinas y recursos que las Administraciones Públicas ponen a disposición de la ciudadanía relacionados con esta Ley.

A continuación, respondemos a algunas de las preguntas más frecuentes que se hacen las familias sobre dependencia. En las guías Cuidopía encontrarás información más extensa y detallada sobre cada una de ellas.

¿Qué es la Ley de Dependencia?

La Ley de Dependencia vigente en nuestro país desde 2006 tiene como finalidad garantizar la atención y el cuidado de las personas en situación de dependencia.

Esta Ley, cuyo nombre completo es Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de Dependencia, ofrece un sistema de servicios y prestaciones para las personas en situación de dependencia. El disfrute de estos servicios y prestaciones tienen un copago; es decir, el ciudadano debe contribuir al sistema en función de su renta y patrimonio.

¿Cuándo se considera que una persona es dependiente?

Una persona se considera dependiente cuando necesita atención o ayuda para mantener su autonomía o realizar actividades básicas (aseo, movilidad, alimentación…) a causa de la edad, una enfermedad o discapacidad.

¿Qué son los grados de dependencia?

Es la clasificación que determina el grado de dependencia de una persona. En función de esa valoración, las personas dependientes tienen derecho a diferentes ayudas.

GRADO I: Dependencia moderada. Cuando la persona necesita ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria al menos una vez al día, o tiene necesidades de apoyo intermitente o limitado para su autonomía personal.

GRADO II: Dependencia severa. Cuando la persona necesita ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria dos o tres veces al día, pero no quiere el apoyo permanente de un cuidador o tiene necesidades de apoyo extenso, regular y periódico, para su autonomía personal.

GRADO III: Gran dependencia. Cuando la persona necesita ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria varias veces al día y, por su pérdida total de autonomía física, mental, intelectual o sensorial, necesita el apoyo indispensable y continuo de otra persona o tiene necesidades de apoyo generalizado para su autonomía personal.

¿Qué se necesita para solicitar las ayudas a la dependencia?

El proceso para solicitar las ayudas a la dependencia consta de tres pasos: requisitos, documentación y valoración.

Tras pasarlos, y una vez reconocido el grado de dependencia, se establece un Programa Individual de Atención con los servicios y prestaciones económicas a los que tiene derecho cada persona.

En las guías Cuidopía encontrarás información detallada de cada uno de estos pasos.

¿Las ayudas a la dependencia son solo para personas mayores de 65 años?

No. Existen ayudas para personas con discapacidad y para niños y niñas menores de tres años que se encuentren en alguna de estas situaciones:

• Presentan graves retrasos en el desarrollo evolutivo.
• Han tenido bajo peso al nacer (inferior a 2.200 gramos).
• Precisan medidas de soporte vital para mantener determinadas funciones fisiológicas básicas.
• Presentan de manera simultánea varias de las situaciones anteriores.

¿Qué servicios y prestaciones facilitan las ayudas a la dependencia?

Hay una serie de servicios sociosanitarios que se ofrecen a través de la red de Servicios Sociales de las diferentes comunidades autónomas. En caso de no disponer del servicio que le corresponda, la persona dependiente tiene derecho a percibir una prestación económica para contratar este servicio de manera privada.

Servicios Sociosanitarios

• Promoción de la autonomía personal y prevención de la dependencia.
• Teleasistencia.
• Ayuda a domicilio.
• Centros de día y de noche.
• Atención residencial.

Prestaciones económicas

• Prestación vinculada al servicio.
• Cuidados en el entorno familiar y apoyo a cuidadores no profesionales.
• Prestación de asistencia personal.

En las guías Cuidopía encontrarás información detallada sobre cada una de las ayudas y los requisitos para percibirlas en cada comunidad autónoma.

¿Qué son los programas de respiro familiar?

Los programas de respiro familiar son servicios que facilitan a una persona dependiente cuyo cuidador o cuidadora principal es un familiar el cuidado a cargo de un cuidador profesional para que el familiar disponga de tiempo libre.

Los programas de respiro familiar cuidan tanto de la persona en situación de dependencia o discapacidad, como del familiar que asume el cuidado principal.

En las guías Cuidopía puedes consultar los diferentes tipos de programas de respiro familiar que existen en cada comunidad autónoma y cómo solicitarlos.