ASAPME. Asociación Aragonesa Pro Salud Mental (Aragón)
“Necesitamos un modelo de cuidados en salud mental menos sobreprotector y más dirigido a la autonomía”.
¿Qué papel tienen los familiares en la asociación?
Las familias son el germen y un pilar fundamental. Hace 37 años fue un grupo de familiares quienes impulsaron la creación de nuestra asociación dirigida a la atención, rehabilitación e integración social de personas afectadas por depresión, ansiedad, esquizofrenia y otros problemas de salud mental. Junto a las personas afectadas, son socios de la entidad y forman parte de los órganos de gobierno de la organización y participan en actividades de psicoeducación familiar.
¿Qué tendría que cambiar en nuestra sociedad relacionado con los cuidados?
El papel del cuidador es fundamental en la atención a personas con problemas de salud mental, pero tiene que cambiar el modelo de cuidado siendo menos sobreprotector y más dirigido a la autonomía. Un enfoque que también beneficia al cuidador, al conferirle una perspectiva más inclusiva y disminuir así juicios erróneos sobre cuál debe ser su responsabilidad en los cuidados.
¿Cuál es el principal reto de ASAPME vinculado a los cuidados?
Cambiar el paradigma de los cuidados para que se conviertan en el apoyo adecuado para dar respuestas a las necesidades de las personas afectadas, respetando su independencia en la toma de decisiones sobre su propia vida, su dignidad e impulsando su autonomía junto a su bienestar. Por eso desde nuestra asociación estamos promoviendo la figura del Asistente Personal facilitando formaciones e implementando este modelo en nuestra labor diaria.
“Necesitamos que se tome conciencia de que todas las personas tenemos el derecho de ser protagonistas de nuestra vida”.
¿Qué echáis de menos las Asociaciones de Pacientes por parte del sistema sanitario, la sociedad o los medios de comunicación?
Las asociaciones hemos sido el principal canal de reivindicación de los colectivos y el altavoz de sus necesidades; sin embargo, hoy no existen cauces de financiación para poder garantizar la viabilidad del movimiento asociativo, por lo que es dependiente de los recursos generados por servicios prestados a la propia Administración Pública o a terceros.
Afortunadamente, la visión de la sociedad sobre los cuidados también está cambiando, pero todavía queda mucho por hacer en el cambio de mentalidad.